Planes para hacer en Andorra en familia en verano

Andorra brilla aún más si cabe en verano. Menor afluencia de turistas, precios más competitivos todavía y un territorio a descubrir y explorar con un montón de ofertas propias para el buen tiempo. Porque el Principado de Andorra se convierte en un oasis térmico mientras más allá de los Pirineos aprietan los termómetros y todos sueñan con dormir una noche del tirón y libres de sudores.

Eso explica que la idea de vivir Andorra en familia sea cada vez más seguida por turistas de ambos lados de la frontera que buscan un verano apacible pero lleno de actividades.

planes en Andorra en verano

Planes familiares para hacer en Andorra

Como veremos a continuación, el Principado es pequeño (467 km², cuatro veces menos que la extensión de Guipúzcoa, la menor de las provincias españolas), pero ofrece un sinfín de sensaciones y propuestas. Como estos planes en Andorra:

  • Las mejores rutas de senderismo. Una vez la nieve deja paso a la luz y el buen tiempo, se despejan un buen número de rutas que no tienen desperdicio. Caminos que suponen una inmersión impresionante en la naturaleza, como las que incluyen el valle de Sorteny, los lagos de Tristaina o el Parque Natural Comunal de les Valls del Comapedrosa, y otras que combinan paisajes con contenido cultural o etnográfico. En este sentido, no hay que dejar pasar la ruta del Ferro.
  • Paseos a caballo por Andorra. Otra opción para llenar la memoria de recuerdos imborrables, un jinete experimentado o simplemente quieras probar algo nuevo, hay opciones para todos los niveles de habilidad. Destacan tres hípicas o centros de equitación: La Aldosa, Arans y Fontaneda. Las tres cuentan con sus respectivas rutas entre montañas y ofrecen además actividades para niños, como el bautismo en pony.
  • Rollerski o esquí sobre ruedas. Es una de las prácticas que más adeptos gana cada año en las estaciones de buen tiempo. Hablamos de una nueva forma de practicar el esquí de fondo: sin nieve y en carretera. Puesto que estos esquís se apoyen en ruedas, se necesita una superficie lisa y deslizante. Por suerte, en zonas como el valle de Incles o en la ruta que conecta Canillo con la estación Grandvalira, se pueden realizar rutas de rollerski con un paisaje de fondo impresionante.
  • Deportes de riesgo. Si eres un amante de las emociones fuertes, Andorra también ofrece una amplia gama de actividades de aventura. Puedes probar el descenso en tirolina, donde volarás a través de valles y bosques a toda velocidad. Otra opción es el barranquismo, que te permitirá explorar los impresionantes desfiladeros de Andorra mientras te deslizas por toboganes naturales y saltas a piscinas de agua cristalina. Destacan tres barrancos para ello: Segudet (en Ordino), Berros (en Llavorsí) y Estarón Superior (también en Llavorsí). Además, puedes probar el rafting en el río Valira, donde te enfrentarás a rápidos emocionantes mientras disfrutas de hermosos paisajes.
  • Inmersión en Parques Naturales. Todo amante del aire libre y de contemplar la fauna y la flora en su máximo esplendor no puede dejar de visitar al menos uno los dos Parques Naturales con los que cuenta Andorra: el Parque Natural de Comapedrosa y el Parque Natural de Valle de Sorteny. El primero es el más grande del Principado y se encuentra en la parroquia de La Massana, donde se sitúa el pico más alto del país; el segundo, se sitúa en la parroquia de Ordino y es famoso por su biodiversidad, con más de 800 especies de plantas registradas.
  • Turismo cultural, histórico y urbanita. Porque Andorra es sinónimo de encantadores pueblos y rincones con historia. La propia capital, Andorra la Vella, ofrece una interesante mezcla de tiendas libres de impuestos y una rica historia cultural en un lugar pintoresco, no en vano es la capital más alta de Europa, con sus 1.023 metros sobre el nivel del mar. Merece la pena una visita a la iglesia de Sant Esteve, una joya románica, y un paseo por las calles peatonales del casco antiguo. Otros lugares de interés en el Principado incluyen el precioso pueblo de Ordino y el impresionante santuario de Meritxel.

En Andorra, la diversión está asegurada. En invierno, pero quizá aún más en verano. ¡Ven a comprobarlo!