Escalada en Andorra

Si quieres iniciarte como mandan los cánones en la escalada, no acudas a un polígono industrial de las afueras de la ciudad. O sí. Pero si puedes permitirtelo, regálate una experiencia con pleno sentido, porque la escalada deportiva en Andorra se vive con total intensidad y en un marco impresionante para hacerlo.

Además de contar con un espacio natural favorable, los Pirineos, en Andorra son muchas las vías de escalada y los rocódromos para empezar poco a poco con esta práctica adictiva. A continuación, señalamos los lugares más adecuados para iniciarse en la escalada en Andorra o para entretener y mantener la forma.

escalada en Andorra

Las mejores vías de escalada en Andorra

Para practicar directamente en roca natural, encontramos los siguientes puntos:

  • Solà de Enclar. Uno de los puntos con paredes que se prestan a la práctica de la escalada de todo el principado. Cuenta con cuatro zonas destacadas: Cementiri, Bigabloc, Esfinx y Santa Coloma. Se tratan de paredes con dificultad media-alta, por lo que no se recomiendan para principiantes.
  • Sant Antoni de la Grella. Entre Escaldes-Engordany y La Massana, se accede tras un precioso camino en el que se cruza el puente de Sant Antoni, con todo el peso de la historia. Se trata de una pared de 1.150 metros que ofrece unas vistas realmente magníficas y representativas del mejor paisaje andorrano. Un lugar idóneo para practicar escalada y ajustar el nivel a la experiencia de cada escalador.
  • Pic de Ribuls. Aquí encontramos hasta 4 vías de escalada con una dificultad media (entre 5 y 6a, según los estándares técnicos). Las vías se desperdigan a lo largo del Pico de Ribuls (2.780 metros de altitud), es decir, en un entorno elevado, lo que hace que si se practica en verano no apriete mucho el calor. Encontramos clavos y espit que facilitan las prácticas.
  • Roc de la Coma d'Erts. Otra buena zona para practicar la escalada, con sus 15 vías y largos resaltos con cadenas en la vía ferrata de Erts, para hacer más asequible la práctica.

Hay muchas más, pero estas se encuentran entre las más valoradas por los amantes de la escalada en vías en Andorra.

Los mejores rocódromos de Andorra

El Principado de Andorra cuenta con instalaciones previstas para la práctica controlada de escalada. Son centros modernos con todo lo necesario para iniciarse en la escalada o mantener el nivel, así como perfeccionar técnicas, en un ambiente propicio para aprender, pero también para conocer todo lo que se ‘cuece’ en torno a este deporte.

Entre los rocódromos más valorados, se encuentran:

  • Los rocódromos de Ordino y de Canillo. Ambos se encuentran al exterior, por lo que ofrecen una experiencia lo más parecida a escalar en roca natural. Ofrecen material a disposición del cliente y posibilidad de contratar monitores.
  • Rocódromo Cortals d’Aventura. Abre todo el año y se ubica cerca del Funicamp, el telecabina de Encamp que se usa para acceder a la estación de esquí de Grandvalira. Su altura alcanza los 17 metros en una superficie de 800 m2. También es exterior y presenta distintos niveles de dificultad.
  • Rocódromo de Caldea. En este caso, unas instalaciones indoor que se ubican en la  la segunda planta del complejo de Caldea en Escaldes-Engordany, la localidad contigua a Andorra la Vella. La entrada cuesta 6 euros y no hay límite de tiempo para usar las instalaciones.
  • Rocódromo de Fiter i Rossell. Se trata de un espacio interior muy bien equipado  pensado para todas las edades y niveles. Se divide en dos zonas diferenciadas: una zona de escalada con cuerda y otra sin cuerda.

Andorra, un lugar pensado para tu disfrute, en el que la montaña se hace más cercana y más real gracias a la escalada. Otra manera de sumergirse en la naturaleza, de viajar al corazón del Pirineo.