Dónde bañarse en Andorra en verano: todas las zonas de baño

Andorra es mucho más que esquí y nieve, porque es una tierra cada vez más apreciada en el verano, ya que ofrece buen tiempo sin los agobios y calores de las zonas costeras o de la meseta castellana. Así, son muchas las zonas naturales para darse un buen baño en entornos idílicos, sobre todo lagos y ríos de acceso relativamente sencillo con aguas transparentes. 

Todo ello, claro, rodeado de las montañas más impresionantes del Pirineo, en un lugar que genera una paz especial, por la fuerza de lo telúrico, por el magnetismo de lo mineral. Pero veamos ahora algunos de los sitios naturales para bañarse en Andorra más recomendables. 

Dónde bañarse en andorra

Ruta por los lagos de Tristaina

Una buena manera de bañarse en Andorra en las mejores condiciones naturales es realizar a pie esta ruta e ir de lago en lago. Se trata de una ruta de 5 kilómetros que se realiza en unas tres horas, con una cota máxima de 2.300 que es cuando se llega al lago más lejano, el de Más Arriba o Més Amunt. Se trata de un lugar con un aura especial, que hace pensar que el tiempo se ha congelado, con un silencio como de otra dimensión. Un lugar, pues, ideal para darse un baño en, valga el tópico, un marco incomparable. 

Otros dos que merecen la pena, dentro de los lagos para bañarse en Andorra, sin salir del Circo de Tristaina, son: 

Estany Primer. El más pequeñito, pero el más cercano, con una belleza digna de ser fotografiada. El de menor tamaño de los tres, pero el de más fácil acceso, es un buen aperitivo de la belleza sobria e imponente de estas piscinas naturales en alta montaña.

Estany del Mig. Situado entre los dos, ofrece un paisaje más de alta montaña, no en vano está a más de dos mil metros de altura.

Más lagos para bañarse en Andorra

Además de esos lugares, hay que apuntar en la agenda de baños en lagos de Andorra, el de Engolasters, uno de los destinos más populares para disfrutar de un refrescante chapuzón en el Principado. Situado a una altitud de 1.616 metros, este lago de montaña ofrece aguas tranquilas y una playa artificial donde los visitantes pueden relajarse y tomar el sol. Además, se pueden realizar actividades acuáticas como kayak y paddle surf, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para aquellos que buscan nadar como para los amantes de los deportes acuáticos.

El lago de Engolasters se sitúa a 1.622 metros de altitud y lo rodean multitud de pinos y vistas de los valles circundantes. Además de sus valores naturales, está la vertiente cultural relacionada con su pasado industrial (tipo la Ruta del Ferro) y el uso del agua para generar energía. En ese caso, una visita al Museo de la Electricidad saciará la curiosidad del viajero. 

¿Cómo llegar en coche al lago de Engolasters? Partiendo desde Andorra La Vella, son unos 20 minutos en coche en dirección a la localidad de Engolasters, y seguir después hacia el lago. Hay dos zonas para aparcar (con parquímetros). Merecerá la pena. 

Ríos para bañarse en Andorra

Además de los lagos, los ríos completan también la oferta natural de zonas para bañarse en el Principado

Entre ellos, el río Valira es uno de los más conocidos y accesibles para refrescarse. A medida que el río atraviesa el Principado, el río Valira genera diversas pozas y cascadas a su paso que los bañistas disfrutan por el frescor de esta agua de montaña pura. Además, hay tramos del río Valira en los que se organizan actividades de descenso de barrancos, otra manera de vivir el mundo fluvial andorrano. 

Otros dos ríos para bañarse en Andorra que merecen la pena son: 

  • Río Madriu. También conocido como Madriu-Perafita-Caror es un río con pedigrí. No en vano este río fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¿Razones? Una belleza natural sin parangón que regala al visitante numerosos recovecos para darse un baño en sus aguas claras y fresquitas. 
  • Río Incles. Se ubica en el valle homónimo y es un lugar muy apreciado por turistas y residentes. Un paisaje precioso salpicado de pozas y cascadas para una jornada de sol y río para recordar. 

Andorra, un paraíso en miniatura a tu alcance, con la naturaleza a tu servicio.