Familia Grandvalira 1819

Cómo se hace un muñeco de nieve

Para saber cómo hacer un muñeco de nieve y que no se desmorone a la primera de cambio, podríamos explicarte la increíble relación que estas bolas de agua congelada con nariz de zanahoria tienen con las leyes físicas. Hablar de ello puede ser algo muy curioso e incluso entretenido pero como acaba de caer una gran nevada y quieres aprovecharla al máximo, te contamos cómo construir un muñeco en la nieve desde la experiencia de nuestros expertos en el fenómeno meteorológico más divertido que existe, la nieve.  

Muñeco de nieveCómo hacer un muñeco de nieve

¡Está nevando! Copiosamente además. Puedes hacer un muñeco en este mismo momento, con unos buenos guantes calentitos e impermeables que no te dejen las manos como dos rodajas de merluza congelada. Sabemos que no te puedes reprimir y  más si estás de vacaciones y quieres hacer un muñeco de nieve navideño, pero has de saber que la nieve polvo, la ideal para los amantes del snowboard y esquiadores de menos experiencia, no es la mejor para hacer muñecos de nieve, no por nada, sino porque tendrán poca duración. Pero si de lo que se trata es de divertirse, ¡adelante! ¿Qué importa lo que duren?

De todos modos, si conoces por imágenes de muñecos de nieve que estos pueden durar horas e incluso días y el tuyo no se parece demasiado a ellos porque se derrumba mientras lo estás haciendo, utiliza bolas hechas con nieve ni demasiado seca ni demasiado húmeda (cercana al aguanieve). ¿Cómo saber cuál el punto perfecto? Coge una buena cantidad de ella entre tus manos y si notas que puedes formar una bola compacta que no se deshace, ya la tienes. Esta densidad indica que está alrededor de los 0° centígrados, cuando se congela.   

Después, elige un lugar plano que no sea asfalto o acera para que tu muñeco no se derrita rápidamente y, si puedes, un lugar sombrío para que el sol no haga lo propio. Como último consejo práctico, la disposición y el tamaño de las 3 bolas de nieve que forman el muñeco no es algo elegido al azar. Coloca las esferas de mayor a menor desde el suelo hacia arriba para que se soporten las unas a las otras y asegúrate de fundir un poco de nieve con tus manos en la zona de contacto de una bola con otra, para que esta actúe como “pegamento”.

Cómo hacer las bolas del muñeco de nieve

Lo que muchas personas harían para formar la bola de mayores dimensiones que sirve de base a las otras dos, sería hacer una montaña de nieve y darle forma redondeada pero lo cierto es que los resultados son muchos mejores si formas una bola con tus manos y luego la vas rodando por el suelo en diferentes direcciones para que no termine siendo un cilindro, compactándola de vez en cuando para que no se desprendan fragmentos. Esta base inferior debe medir aproximadamente entre 80 centímetros y un metro.

Haz lo mismo con las otras dos bolas de nieve, teniendo en cuenta que la proporción entre las 3 bolas ha de ser 3:2:1. Aplana las bases donde se apoyarán las bolas y, si quieres, coloca un poco de nieve entre las secciones que redondeadas que las separan, para asentarlas mejor.

En cuanto a la decoración que convertirá a estas esferas en todo un muñeco, además de la famosa nariz de zanahoria, puedes hacer los ojos con pelotas de pimpón o de goma, botones, vasos de plástico coloreados, etc. La boca, con piedrecitas alineadas, una barra de regaliz rojo… Lo que se te ocurra. Por último, abrígale bien con una bufanda y gorro, protégele de los rayos UV de la nieve con unas gafas de sol y salúdale cada vez que pases por delante porque seguro que a estas alturas ya te habrá cogido cariño.