Por ser probablemente el elemento más fundamental de tu equipo, queremos traerte unos consejos para comprar botas de esquí. Saber cómo elegir las botas de esquiar te va a librar de muchas complicaciones que van desde lesiones o caídas a tener que gastarte el dinero en otras por haberte precipitado. Evítalo, esquía feliz y cómodamente con nuestra guía.
¿Cómo saber el número de bota de esquí?
Los números de las botas de esquí se miden en Mondo Point, parámetro que barema el pie en centímetros. Como sabrás por experiencia al comprar calzado, los números no siempre se adaptan con toda a las características de nuestros pies pero esta falta de correspondencia no tiene las mismas consecuencias cuando hablamos de las tallas de botas de esquí, ya que equivocarse con este accesorio puede arruinar tus jornadas en tu estación favorita.
¿Entonces, qué hacer? No te preocupes por la exacta equivalencia de las tallas de botas de esquí en las medidas europeas puesto que son otros los detalles los que tendrás que observar. En primer lugar, no adquieras unas botas demasiado holgadas o pequeñas. Para ello, mídete el pie en centímetros o usa un aparato disponible en tiendas especializadas. Al probártelas, ten en cuenta, especialmente si aún eres un esquiador con poca experiencia, que las botas te resultaran rígidas y nada ligeras en contraste con tus zapatos. En definitiva, deben quedarte ajustadas, pues si son anchas o amplias por la puntera o el talón, “te bailarán” esquiando y esto provocará que tengas que hacer esfuerzos innecesarios, te lesiones o tengas accidentes.
¿Y qué pasa si las botas son marcadamente incómodas y el siguiente número es excesivamente grande? En este punto existen diferentes alternativas que considerar:
1. Por una parte, existen botas diseñadas para hombre y mujer, ya que el empeine de estas últimas no es tan alto.
2. Por otra parte, si tu pie es muy ancho o tu pronación o supinación son pronunciadas, hay soluciones que se adaptan a ti. La primera de ellas es saber que las hormas cambian según las marcas, así que pruébate varias hasta tener la tuya. Si todavía esto no funciona, no te preocupes, es posible personalizar tus botas con técnicas mecánicas, de termoformado o mediante las dos al mismo tiempo para que estas se adapten a tu fisionomía. En este último caso, estas son las variaciones que se pueden hacer:
- Canting o regulación lateral de la bota con nuestra tibia.
- Ajuste del ángulo de flexión hacia adelante que te facilite una mejor postura para esquiar. Está claro que un buen experto en la tienda es el que mejor te puede asesorar al respecto.
- Compresión de las áreas de la bota para favorecer tu confort, por ejemplo, en caso de que aprieten o tengas juanetes.
Otras consideraciones a la hora de elegir botas de esquí
Además de las anteriores, estas otras premisas como son los ganchos y la dureza harán que tu compra sea perfecta.
Los ganchos nunca han de reemplazar que la bota recoja al pie aunque sí favorecerán un ajuste ideal. Comienza a cerrarlos desde arriba abajo ya que, al contrario, el talón no podrá situarse correctamente. Si tienes buenos gemelos, existen botas que permiten variar el lugar de los ganchos (macrométricos) para que estos no te opriman. Los ganchos, además, cuentan con un sistema de cierre que permite una adaptación óptima al girarse sobre sí mismos (micrométricos).
En cuanto al grado en que una bota se dobla, la dureza, esta ha de oscilar entre 70 y 100 según tu pericia, teniendo en cuenta que para los niños y niñas será de entre 40 y 60 y para profesionales del esquí en torno a 120 y 150.
Estos consejos para saber cómo comprar botas de esquí hará que no te equivoques en tu elección y pases los mejores momentos esquiando. El resto lo ponemos nosotros en Grandvalira. ¿No lo has probado todavía?