Grandvalira recupera en tiempo récord la pista Àliga, que podrá acoger el descenso

  • Una técnica nunca vista en Andorra, que ha implicado a más de 100 personas, ha hecho posible que se puedan disputar las pruebas de este fin de semana
  • Las muy adversas condiciones meteorológicas han puesto a prueba la organización, que ha superado este gran desafío

 

La superación y el esfuerzo son la esencia del deporte, valores que ha trasladado el equipo técnico de Grandvalira en la labor de recuperación de la pista Àliga para que se pueda disputar el descenso masculino. Las complicadas condiciones meteorológicas que han afectado a la sede de las Finales de la Copa de Europa durante toda la semana, con lluvia, viento, altas temperaturas e incluso polvo y arena sahariana, habían dejado el trazado sin las condiciones necesarias para poder disputarse la competición. Pero la tenacidad y la capacidad de reacción del equipo de Soldeu El Tarter han hecho posible, en un tiempo récord, que este fin de semana se pueda disputar el calendario previsto en la mítica pista de El Tarter.
 

Para lograrlo, un equipo de más de 100 personas, entre voluntarios, técnicos de la estación, monitores de la escuela de esquí, clubs de esquí del país, entrenadores de los equipos competidores e, incluso, algún corredor que competirá justamente en el descenso, bajaron a pie la pista (a lo largo de 420 metros y superando un 30% de desnivel medio) formando una cadena humana para pisar la pista y conseguir que la sal que se había esparcido previamente penetrara en el interior con el objetivo de endurecer la nieve. Posteriormente, el equipo volvió a pasar derrapando con los esquíes para compactar la nieve, trabajo que acabaron de completar las máquinas pisanieve en una última fase.
 

El director de carrera, Santi López, ha explicado que esta técnica “fue una propuesta de la FIS” y que “no la habíamos visto ni probado nunca, pero creímos en ella. Enseguida reunimos los equipos, nos organizamos logísticamente y nos pusimos a trabajar a contrarreloj para poder hacerlo realidad”. Estamos acostumbrados a superar todo tipo de adversidades en competiciones anteriores y ésta no podía ser una excepción”, ha añadido. López ha destacado que sin la implicación y la capacidad de trabajo en equipo de todo el staff, la recuperación de la pista no habría sido posible.
 

Después de horas y horas sobre el terreno, finalmente se ha conseguido que la FIS haya validado el trazado que este sábado acogerá los entrenamientos de la prueba de descenso masculina a partir de las 9.30 horas y que este domingo tenga lugar la última prueba del circuito de Copa de Europa.

 

 

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